El verano es la temporada de los helados y los refrescos fríos a la orilla del mar o la piscina. Pero lo que para muchos es un placer, para otros se convierte en todo un suplicio.

Nos referimos a aquellas personas que sufren sensibilidad dental. El hecho de tomar comida o bebida demasiado frío o demasiado caliente les provoca desde una leve punzada a grandes molestias.

884146_22725617

¿Qué es la sensibilidad dental?

En condiciones normales, la dentina (capa que rodea el nervio dental) está cubierta por el esmalte y protegida por las encías que rodean el diente.

Cuando la capa de esmalte se desgasta y se vuelve más delgada, la protección del nervio es menor.

Las encías también pueden retraerse con el paso del tiempo y dejar expuestas áreas que antes permanecían protegidas. Al entrar en contacto estas áreas con alimentos fríos o calientes, el paciente sufre dolor. La intensidad de la molestia dependerá de la salud de dientes y encías, así como del grado de frío o calor del alimento ingerido.

En casos graves, incluso el aire (frío o caliente) puede causar dolor. Por lo general, la sensibilidad dental se produce con los cambios térmicos derivados de la ingesta de alimentos (sólidos o líquidos), aire, e incluso cuando se comen productos ácidos, dulces, salados o durante el cepillado si se utilizan dentífricos abrasivos.

¿Qué causa la sensibilidad dental?

La exposición de la dentina puede deberse a varios factores, entre los que destacamos las causas más comunes:

 

  • La retracción de las encías producida por el paso del tiempo o un cepillado dental inadecuado, demasiado brusco, y/o combinados con el uso de una pasta de dientes abrasiva con el esmalte que puede dejar al descubierto la zona cervical (cuello) del diente.
  • El rechinamiento de los dientes de forma voluntaria o involuntaria. Un ejemplo sería el bruxismo.
  • El consumo de bebidas acídicas (como el agua carbonatada), que causan la erosión del esmalte.
  • Enfermedades de las encías que pueden causar su retracción.
  • Un diente astillado o quebrado puede dejar expuesta la dentina. También las caries pueden ser las causantes de la hipersensibilidad dental.

Existe la creencia errónea de que algunos tratamientos odontológicos como la limpieza bucodental profesional, pueden producir la retracción de las encías y provocar hipersensibilidad

En estos casos, la causa de la sensibilidad es la acumulación de sarro en el cuello del diente que, una vez eliminado por parte de un profesional, puede dejar al descubierto zonas sensibles del diente.

1068159_28392069

Helados, refrescos y otros alimentos refrescantes

En verano solemos ingerir una mayor cantidad de alimentos frescos y refrescantes como helados, sorbetes, polos, refrescos y bebidas frías.

Con su ingesta conseguimos bajar y regular nuestra temperatura corporal, nos hidratamos y nos nutrimos. Sin embargo, los granizados, helados y refrescos pueden afectar a nuestra salud bucodental.

Muchos de estos alimentos contienen grandes cantidades de hielo y ello puede hacer que, al entrar en contacto con nuestros dientes y encías, suframos episodios de hipersensibilidad dental.

Otro punto negativo, es que suelen contener una elevada cantidad de azúcares y ello también puede dañar el esmalte dental. Por ello es importante cepillarse los dientes tras su ingesta para evitar que los azúcares y ácidos que contienen permanezcan en nuestra boca y favorezcan la aparición de caries.

Hay que poner especial atención a la higiene bucal de los niños que son los que más consumen este tipo de alimentos. En una boca sana, la ingesta de estos alimentos no tiene porqué producir dolor, pero si se tienen problemas gingivales o el esmalte está desgastado, podría sufrir molestias de leves a moderadas o incluso intensas dependiendo del desgaste y exposición de la dentina.

Como ocurre con cualquier alimento, el equilibrio ha de ser la norma a seguir. No abusar de alimentos fríos y mantener unas pautas de higiene bucal constantes y correctas nos ayudarán a disfrutar de ellos sin la incomodidad del dolor.

En un principio puede ser útil eliminar el alimento de nuestra dieta, pero con ello no eliminaremos el problema. La mejor solución es acudir a un profesional odontólogo y recibir el tratamiento adecuado con el que tratar y paliar los efectos de la sensibilidad dental.

¿Cómo prevenir la sensibilidad dental?

Lo primero que hay que hacer para evitar la sensibilidad dental es descubrir qué elemento concreto la causa. Su odontólogo puede ayudarle y darle las pautas a seguir para mejorar y eliminar la sensibilidad dental.

Algunos consejos a seguir son:

  1. Utilizar un cepillo de dientes de filamentos de dureza media o suave.
  2. Realizar el cepillado de forma correcta para no dañar el esmalte ni las encías.
  3. Utilizar un dentífrico especialmente indicado para combatir la sensibilidad dental. Según algunos estudios, un elevado porcentaje de personas que padecen sensibilidad dental no utilizan el dentífrico adecuado.
  4. No abusar de los alimentos carbonatados, ácidos o con excesivas cantidades de azúcar.

Actualmente existe en el mercado una amplia variedad de productos que pueden ayudar a prevenir la sensibilidad dental.

Suelen contener nitrato potásico (agente químico desensibilizador) y/o nanopartículas de hidroxipatita que ayudan a sellar los conductos que conectan la dentina con el esmalte y que, cuando el esmalte está dañado, posibilitan que se produzcan las punzadas características de la sensibilidad dental.

Además de dentífricos, también hay en el mercado una amplia variedad de enjuagues bucales y geles que pueden ser aplicados directamente por el paciente. Sin embargo, en las ocasiones en las que la sensibilidad dental es aguda, el tratamiento debe ser aplicado por un profesional.

Prevenir la sensibilidad dental puede ayudar a evitar problemas bucales más graves como las caries que requieren la intervención de un odontólogo para su tratamiento.

62282_7549

¿Cómo combatir la sensibilidad dental?

  • En cuanto a los tratamientos que su odontólogo le puede proponer se encuentran:
  • La aplicación de un barniz de flúor en las áreas sensibles para fortalecer el diente.
  • Utilizar una pasta de dientes con alta concentración de flúor para uso diario.
  • Restaurar las piezas dentales afectadas para fortalecer las áreas en las que el esmalte esté más dañado y así combatir la sensibilidad dental.
  • En los casos en los que la erosión y el desgaste del cuello del diente son muy acusados, su odontólogo puede optar por realizar un empaste para sellar permanentemente la pieza dental. Además de mejorar la hipersensibilidad dental, también mejorará la estética de la sonrisa del paciente.
  • Si el caso es grave, el odontólogo podrá optar por realizar una endodoncia (desensibilizar el diente de forma permanente mediante la eliminación del nervio).

Tanto si su problema puede solucionarse con un simple cambio de hábitos a la hora de realizar la correcta limpieza bucal, como si el proceso requiere la intervención de un profesional, la mejor solución para combatir la sensibilidad dental es consultar con su odontólogo para que le ayude a identificar el foco del dolor y le aconseje qué pasos son los más adecuados para combatir el problema.

En Clínica Dental Dr. Amadeo Escolano en Gandia le ayudaremos a eliminar los problemas derivados de la sensibilidad dental y a que pueda disfrutar de los pequeños placeres del verano sin ninguna molestia.