La prevención es la mejor medicina. En el caso de la salud bucal, el cepillado es la forma más fácil de evitar problemas que con el paso del tiempo pueden convertirse en graves.
Fomentar hábitos de higiene bucodental correctos en los más pequeños favorece que, cuando crezcan, sus dientes estén sanos, fuertes y duren toda la vida.
El cepillo de dientes: un poco de historia
Desde tiempo inmemoriales, los humanos hemos buscado la forma de eliminar los restos de comida que quedan atrapados entre los dientes.
Según las investigaciones y los restos encontrados en diversas excavaciones, además de los dedos, los primeros homínidos usaban plumas y púas de animales e incluso huesos machacados para limpiar sus dientes.
Los primeros cepillos de dientes tal y como los conocemos en la actualidad, provienen de Asia y llegaron a Europa hacia el año 1600 a través de mercaderes y comerciantes británico. Sin embargo, las cerdas utilizadas en su fabricación eran muy duras (estaban fabricadas con crines de animales) y los primeros cepillos de dientes no tuvieron demasiado éxito comercial.
La invención del Nylon a principios del siglo XX hizo posible el cepillo de dientes tal y como lo conocemos hoy en día. La introducción del nuevo material sintético evitaba problemas bacterianos, reducía el precio y mejoraba la salud bucodental de quienes lo utilizaban porque su uso no dañaba las encías.
Los cepillos de dientes actuales son descendientes de los primeros cepillos de Nylon. Con los años se ha mejorado la posición de los filamentos, se han añadido y/o mejorado elementos funcionales y se fabrican también en versión eléctrica.
¿Qué cepillo dental es el adecuado?
Existe una gran variedad de modelos, formas y tamaños de cepillos dentales en el mercado. Tal es la cantidad que es normal tener dudas a la hora de elegir el cepillo adecuado para cada persona.
A continuación, desde Clínica Dental Gandía Dr. Amadeo Escolano te damos algunas claves para que elijas el cepillo de dientes correcto.
- La textura media es la ideal para eliminar la placa y los restos de alimentos.
- Utiliza un cabezal pequeño para poder llegar a todas las piezas dentales y áreas de la boca sin dificultad.
- Existe una gran variedad de mangos en el mercado. El más adecuado para cada persona es aquel que permite cepillar los dientes con comodidad.
- Por eso, elige siempre un cepillo que se ajuste a tu boca y te permita llegar con facilidad a todos los dientes.
- En cuanto a la elección de un cepillo dental eléctrico, consulta con tu odontólogo para que te indique cuál de los modelos existentes en el mercado es el más adecuado para ti.
- Los cepillos eléctricos son preferibles a los manuales cuando la persona tiene dificultad o tiene alguna limitación que le impide cepillarse los dientes con normalidad.
Recuerda que el cepillo de dientes debe cambiarse de forma regular cuando los filamentos se desgasten, para evitar dañar las encías, o, en su defecto, cada tres meses. También es aconsejable cambiar de cepillo después de un resfriado porque entre las cerdas se pueden acumular gérmenes y provocar infecciones.
¿Cómo cepillar los dientes de forma correcta?
Cepillar los dientes es la acción más importante del aseo bucal. Con el cepillado eliminamos placa dental y restos de comida de los dientes, encías y lengua. Además, ayudamos a prevenir la halitosis (mal aliento), las caries y los problemas de encías (gingivitis y periodentitis).
Debemos cepillarnos los dientes al menos durante dos minutos. Aunque más que el tiempo que tardemos en realizar nuestro aseo bucal diario, lo importante es realizar los movimientos adecuados para que nuestros dientes queden limpios.
Según un estudio sobre hábitos de salud bucodental en niños realizados en colaboración con la Universidad de Murcia, cerca del 11% de los niños no se cepillan los dientes todos los días y sólo el 60,6% lo hace por la noche.
Una encuesta del Consejo de Dentistas de España (2012) revela que sólo un 12% de los españoles mayores de 14 años se cepillan los dientes todos los días y que incluso un 2,3% no se lava nunca los dientes.
A continuación te damos algunas claves para realizar un correcto cepillado:
- Los odontólogos recomiendan cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental fluorada. El flúor ayuda a eliminar las bacterias que se forman en la boca y, por tanto, es un aliado importantísimo para luchar contra las enfermedades bucodentales. El flúor ayuda a eliminar las bacterias que se forman en la boca y, por tanto, es un aliado importantísimo para luchar contra las enfermedades bucodentales. En el mercado existe una gran variedad de dentífricos (para prevenir las caries, gingivitis, la aculmulación de sarro, para los dientes manchados, para combatir la sensibilidad dental…). A la hora de elegir el dentífrico más adecuado, consulte a su odontólogo.
- No abusar de la pasta de dientes. Al frotar el dentífrico con los dientes, se produce espuma y ésta provoca una sensación de limpieza que no siempre es real.
- Utiliza movimientos cortos y suaves. utilice un cepillo de dureza media para evitar dañar dientes y encías. Si realiza movimientos bruscos o con demasiada fuerza, puede dañar el esmalte y hacer que sus encías sangren.
- Recuerda cepillar ambas caras de los dientes. Presta atención a las encías, dientes posteriores de difícil acceso y a las zonas reparadas (empastes, coronas y otros implantes).
- Para tener un aliento fresco, no olvide cepillarse también la lengua y la parte interna de las mejillas.
- Lavarse los dientes antes de acostarse es esencial para mantener un correcto aseo bucal. Por la noche la fabricación de saliva es menor y las bacterias campan a sus anchas por la boca, de ahí la importancia de eliminar las sustancias cariogéncicas antes de irnos a la cama.
- Utiliza hilo dental al menos una vez al día. Se minucioso y úsalo en todos los dientes. Para mantener una salud dental adecuada, recuerda visitar al dentista al menos una vez al año.
Para saber más, no dudes en consultarnos cualquier duda sobre tu salud bucodental, los tratamientos o facilidades que ponemos a tu disposición desde la Clínica Dental en Gandía, Dr. Amadeo Escolano.