Uno de los problemas que más acompleja a los pacientes es el mal aliento. La halitosis, nombre con el que se conoce este trastorno, es un problema más común de lo que creemos. La halitosis puede ser un problema puntual o prolongado y se calcula que el 40% de la población ha tenido o tendrá mal aliento a lo largo de su vida. Además, según un informe de la Asociación Dental Americana (ADA), cerca de la mitad de la población adulta tiene aliento fuerte.
El primer consejo que desde Clínica Dental Dr. Amadeo Escolano de Gandía podemos darte para que vuelvas a disfrutar de un aliento fresco es que no te avergüences. Lo importante es reconocer el problema y no tratar de enmascararlo con chicles, enjuagues bucales o remedios caseros que tal vez puedan “reducir” el problema, pero no te ayudarán a acabar con el mal aliento a largo plazo.
¿Qué provoca el mal aliento?
El mal aliento es diferente en cada paciente.
Todos esos “malos olores” los podemos clasificar en tres grandes grupos:
- Aliento que huele a frutas: nuestro cuerpo trata de deshacerse del exceso de acetona a través de la respiración.
- Aliento que huele a amoníaco/orina: común en personas con insuficiencia renal crónica.
- Aliento que huele a heces: provocado principalmente por vómito prolongado, obstrucción intestinal o por la utilización de sondas nasogástricas u otros elementos que puedan causar el vómito.
Una gran parte de los casos de halitosis (cerca del 90%) tienen su origen en la boca. Esto se debe a que las bacterias presentes en la cavidad oral y la superficie de la boca segregan compuestos de azufre durante la descomposición de la comida. Son precisamente estos fluidos los que pueden producir olores fuertes y desagradables.
Sin embargo, existen otras causas que el profesional odontólogo debe tener en cuenta a la hora de determinar la causa del mal aliento y poder ofrecer al paciente el tratamiento que le devuelva un aliento fresco.
Entre los factores que contribuyen al mal aliento se encuentran:
- Higiene bucal deficiente
- Uso de prótesis dentales (dentaduras postizas)
- Tabaquismo y alcoholismo
- Excesivo consumo de café, ajo, cebolla, anchoas y alimentos con alto contenido en grasas
- Sequedad bucal (xerostomía) provocada por la ingesta de determinados medicamentos o por la disminución del flujo salival durante el sueño (“aliento matinal”)
- Enfermedades bucales: inflamación encías, periodontitis, caries, gingivitis, infecciones bucales…
- Problemas de salud gastrointestinales, pulmonares, renales, respiratorios, hormonales o metabólicos, diabetes o cáncer
- Ayuno y dietas hipocalóricas que pueden reducir el flujo salival
- En el caso de niños pequeños, el mal aliento puede estar causado por la obstrucción de las vías respiratorias (si es el caso, el profesional médico retirará el objeto o la secreción que causa la obstrucción y el problema no debería persistir la su retirada)
- La ovulación puede hacer que se produzcan cambios en el aliento de las mujeres. Según un estudio, si una mujer sufre halitosis durante la ovulación, el ciclo menstrual o el embarazo, estos cambios se deben a factores hormonales.
Aunque en la mayoría de los casos con una higiene bucal adecuada (cepillarse los dientes de forma adecuada después de cada comida, utilizar seda dental y enjuague bucal y acudir a revisiones dentales periódicas) se puede corregir el problema. Eso sí, cuando el mal aliento persiste a pesar de mejorar los hábitos de higiene dental c y no existe una causa evidente del mismo o cuando éste está acompañado por un cuadro febril, infección respiratorio o dolor facial con secreción nasal, es conveniente acudir a la consulta del dentista.
¿Cómo sé si tengo halitosis?
Existe un mito muy extendido que vamos a desmontar. Exhalar cubriéndonos la nariz y la boca con la mano para oler nuestro aliento no nos va a ayudar a saber si sufrimos halitosis. La forma en la que utilizamos la garganta cuando hablamos y cuando respiramos es distinta.
En la mayoría de los casos, el mal aliento se origina en la parte posterior de la boca y esos olores los emanamos cuando hablamos, pero no cuando respiramos. Es más efectivo recurrir a una persona de confianza y pedirle que sea sincera y nos diga si nuestro aliento huele mal mientras hablamos.
Lo mejor que puedes hacer si sospechas que tienes mal aliento es acudir al dentista que, al fin y al cabo, tiene todos los conocimientos y recursos técnicos (desde narices electrónicas o analizadores de compuestos volátiles sulfurados para detectar el mal aliento) necesarios para determinar la causa del mal aliento y estipular el tratamiento más adecuado para solucionar el problema.
El profesional odontólogo se encargará de realizar una evaluación física minuciosa de nariz y boca. En algunos casos puede realizarse un cultivo de garganta (prueba de laboratorio que se hace para identificar microorganismos que pueden causar una infección en la garganta) o llevar a cabo exámenes de sangre (determinar si el mal aliento está causado por insuficiencia renal o diabetes) y/o radiografías.
¿Cómo evitar el mal aliento?
Dependiendo de las causas de la halitosis, el tratamiento a seguir será diferente y puede incluir el uso de antibióticos y medicamentos específicos. Sin embargo, desde Clínica Dental Dr. Amadeo Escolano de Gandía podemos darte unas pautas básicas para conseguir que el mal aliento deje de avergonzarte.
Eso sí, recuerda que si el problema persiste, estamos a tu disposición en nuestras Clínicas de Gandía.
A continuación detallamos algunos consejos para evitar el mal aliento:
- Cepillar y limpiar en profundidad dientes y lengua es imprescindible para conseguir un aliento fresco. La mayoría de las personas se cepillan los dientes de forma insuficiente. Un correcto cepillado dura al menos dos minutos y debe realizarse como mínimo dos veces al día. Nuestro mejor aliado a la hora de limpiar dientes y lengua es una pasta dentífrica antibacteriana con flúor a la que hemos de unir el uso de la seda dental y el enjuague bucal.
- Recuerda que el enjuague bucal nunca debe sustituir al cepillado porque por sí sólo no ayuda a limpiar la boca ni a eliminar la placa bacteriana de forma efectiva y duradera.
- Si se utiliza dentadura postiza es aconsejable retirarla por la noche y limpiarla concienzudamente antes de volver a utilizarla.
- En caso de “aliento matinal” (provocado por el descenso de producción de saliva durante el sueño) es aconsejable cepillar los dientes antes de irnos a dormir y también al levantarnos.
- Realizar limpiezas y revisiones dentales regulares por parte de profesionales.
- Evitar alimentos que provocan el mal aliento y seguir una dienta variada y equilibrada que incluya mucho líquido.
- Hidratarnos de forma adecuada y evitar tragar los alimentos sin masticar. Cuando se mastica se potencia la producción de saliva, principal aliada para mantener nuestra boca sana.
Recuerda que el único profesional que puede ayudarte a mantener una boca sana y una sonrisa saludable es tu dentista. Puedes pedir cita en Clínica Dental Dr. Amadeo Escolano acudiendo a nuestras instalaciones en Gandía, en el teléfono 96 287 09 52 o mediante el formulario que ponemos a tu disposición. Etiquetas: halitosis, mal aliento, aliento fresco, mal aliento por la mañana, aliento matinal, enjuague y mal aliento, prevención del mal aliento, evitar el mal aliento, combatir la halitosis, consejos para el mal aliento